Por esta razón varias excursiones que tenía programadas por torrentes del Valle Occidental quedan descartadas. Dadas las circunstancias tengo que buscar algo facilito y muy cercano a Barcelona. El sábado era el día elegido para salir al monte pero una tremenda tromba de agua que cae por la mañana me hace desistir. Al final el resto del día hace bastante sol y no caé ni una gota.
El domingo decido que no podemos quedarnos en casa. Miro las previsiones y parece que hasta las 6 de la tarde no caerá ni una gota. Así que cogemos el coche y ponemos rumbo a Sant Boi de Llobregat.
Desde Barcelona hay poco mas de 17 km. tomando la C-31. Muy cerca del desvío a el Prat salimos en dirección a Sant Boi, llegamos a la ciudad y despues de bordear el Parc de la Muntanyeta tomamos la salida a la carretera a Sant Climent, la BV-2004. Una vez pasado el restaurante Can Xixol, junto al cartel que indica la salida de la ciudad encontramos el parking a nuestra izquierda, en la calle Camí de Golbes.
Nuestro objetivo es subir la montaña de Sant Ramon de Golbes, también conocida en época medieval como Montbaig. Tres municipios comparten esta montaña, Sant Climent de Llobregat, Viladecans y Sant Boi de Llobregat. Es uno de los parques forestales que forman el anillo verde de Sant Boi.
Sus casi 300 metros de altura están coronados por la ermita dedicada a Sant Ramon que le da su perfil tan característico y visible desde todo el delta del Llobregat.
Junto al parquing tenemos las dos opciones posibles para poder subir la montaña, a nuestra derecha iriamos por el pabellón de caza, todo recto por la torre Benviure es la segunda opción.
En nuestro caso iremos por la torre de Benviure y volveremos por el pabellón de caza.
Seguimos la calle recto hasta ver la torre de Benviure.
Se trata de un conjunto arqueológico del siglo X. Destaca la torre, de planta circular, centro de una antigua jurisdicción feudal. Enclavada a los pies del camino real, del que fue deudora y vigilante, controlaba el paso hacia el Castillo de Eramprunya, en Gava. Se utilizó como pabellón de caza para los reyes aragoneses.
La torre fue edificada sobre un asentamiento ibérico y formaba parte de un conjunto fortificado más amplio, donde había también una capilla dedicada a San Miguel.
Durante el siglo XIV fue propiedad de la familia Papiol, emparentada con los Gualbes. En el siglo XVII se convirtió en una masía y en el XVIII era propiedad de los Bori o Boria. A finales del siglo XIX y principios del XX fueron derribadas todas las edificaciones hasta quedar únicamente la torre, que es propiedad municipal desde 1991.
Actualmente puede visitarse los domingos de 11.30 a 13.30. Los primeros domingos de mes hay visitas guiadas gratuitas.
Desde este punto podemos divisar la ermita de Sant Ramon en lo alto del Montbaig.
Al final de la calle encontramos un indicador que nos envía hacia la ermita y la Font de Golbes por un camino muy pizarroso.
Seguimos esta senda hasta alcanzar la pista principal que sube a la ermita y que está señalizada con los indicadores.
En esta pista hacia la izquierda subiremos a la ermita pero si queremos llenar la cantimplora podemos ir a la derecha porque muy cerquita esta la Font de Golbes. Nosotros vamos directamente a la ermita, ya visitaremos la fuente cuando bajemos.
Subimos constantemente por la pista que serpentea. Pasamos junto a un depósito de agua pintado de verde.
Durante toda la subida nos encontramos bancos en las curvas que nos permiten parar un rato a descansar y avituallarnos de agua y algo de comida.
Llegamos a un cruce donde la pista por la que veniamos está cortada con unas cadenas. Esto ocurre porque la pista de la izquierda viene desde el barrio Els Canons de Sant Boi, y es la que utilizan los coches que suben hasta el aparcamiento de la ermita; este acceso rodado es permitido sólo has
ta las 21 horas. La pista que sube a la derecha es la que utilizaremos para bajar.
Tomamos el sendero al que se accede mediante unas escaleras, siguiendo una señalización que indica Camino peatonal a Ermita Sant Ramon.
Subimos por el sendero con una fuerte pendiente. Es costumbre subir a pie y poner un círio para proteger a los nonatos y a la madre. Esta tradición viene de antiguo y
a que en otras épocas el momento del parto y nacimiento de una criatura era mucho más delicado que hoy en día y la gente se encomendaba a Sant Ramon Nonato que había nacido de forma milagrosa habiendo muerto su madre.
Con el nombre de llicorelles, llaman los habitantes de la comarca, las rocas de pizarra de esta montaña. Estas rocas forman parte del zócalo de las rocas más antiguas del macizo del Garraf. Pizarras y filitas que provienen de antiguas rocas sedimentarias de grano fino o arcillosas. Abundan los filones de cuarzo blanco. Buenos ejemplos de estas llicorelles podemos encontrar en la ascensión.
Despues de cruzar la pista de subida llegamos a una explanada utilizada como aparcamiento desde donde podemos disfrutar de vistas espectaculares de todo el delta del Llobregat.
Durante la subida una ligera llovizna nos acompaña, ya casi hemos llegado y empieza a arreciar la tormenta. La cima del Montbaig está coronada por la Ermita de Sant Ramon.
La cima es punto de encuentro de los términos municipales de Sant Boi, Viladecans y Sant Climent de Llobregat. Además es un mirador excelente de la comarca del Baix Llobregat con vistas en primer término del Garraf, el Ordal y Collserola.
Sant Climent de Llobregat está sufriendo la fuerte tormenta que se nos acerca. Un viento huracanado no nos ayuda a avanzar por la parte trasera de la ermita. En esta localidad todavía predomina el paisaje agricola con cerezos rodeados de pinos blancos y huertas en el valle.
En la vertiente de solana de esta montaña, coincidiendo con el término municipal de Viladecans predominan los herbazales y matorrales. Es la zona con mayor riqueza de plantas aromáticas.
En primer término vemos Sant Boi, al fondo a la izquierda Collserola, a la derecha Montjuic. Excelente vista de todo el sur del área metropolitana de Barcelona con sus principales ciudades: Sant Boi, Cornella, Hospitalet, Sant Just, Barcelona.
En la cima encontramos dos zonas de picnic perfectamente equipadas. Y lo mejor, las vistas para disfrutar de un buen almuerzo.
En la cima de Montbaig, dominando todo el valle del Llobregat y la Marina, se alza la ermita de Sant Ramon. Fue promovida por un rico terrateniente de Sant Boi, Josep Estruch i Cumella, que la dedicó a la memoria de sus padres Ramon y Eulalia, patronos de la capilla. El edificio, de estilo neorrománico, fue edificado entre 1855 y 1877. Consta de tres cuerpos, de los cuales sólo el central es propiamente la iglesia.
El interior de la iglesia fue destruida en 1936 al inicio de la Guerra Civil.
La lluvia arrecia pero en el cuerpo de la izquierda hay un bar donde nos permiten refugiarnos de la tormenta. Aprovechamos para almorzar unos bocadillos de salchichas del país con tomate. La ración es generosa y lo agradece Doug que se zampa un tercio del bocata.
El viento es muy fuerte y cae un aguacero importante asi que esperamos a que pase la tormenta o baje de intensidad. Nos comentan que el día anterior la mitad superior de la montaña estaba totalmente cubierta por nubes y que el aguacero fue muy importante durante todo el día.
Cuando amaina la tormenta iniciamos el descenso. Bajamos por la amplia pista que hemos utilizado para subir, pero esta vez no utilizaremos los dos atajos que usamos a la subida. Disfrutamos de la vegetación y de ese característico olor a tierra mojada que ha dejado la tormenta.
En la montaña de Sant Ramon encontramos diferentes paisajes. Sin la intervención humana predominaría el encinar con robles y arbustos como el durillo o el brezo blanco y el lentisco. Todavía se puede observar en la zona boscosa de la fuente de Gualbes o Golbes.
En la actualidad sin embargo, este encinar ocupa una extensión pequeña después de muchos siglos de sacar provecho con talas, pastos y cultivos. Hoy en día hay malezas y pinares de pino carrasco que han ocupado superficies agrícolas abandonadas y que van evolucionando.
Podemos aprovechar los carteles que señalan los diferentes tipos de árboles y arbustos que encontramos en la bajada dandonos una breve explicación sobre el mismo.
Durante el año 2009, en el municipio de Sant Boi, se restauraron algunos antiguos muros de piedra seca de las terrazas de cultivo y algunas cabañas construidas con la misma técnica. Encontramos una de estas cabañas en el descenso.
Seguimos bajando y disfrutando de vistas como esta con Montserrat al fondo.
O vistas de Collserola
Ya casi estabamos abajo cuando vuelve a arreciar la lluvia. El cielo esta muy oscuro.
A pesar de ello nos paramos en algunos puntos del camino para disfrutar de nuevo de las vistas. En este caso vemos el skyline de Barcelona.
Llegamos a la font de Golbes donde tambien encontramos muros contruidos con la técnica de la pedra seca.
La font de Golbes es la zona más húmeda de toda la ruta. El entorno es una maravilla, nos rodean plataneros, pinos y robles con una frondosidad que proporciona un ambiente mágico a este lugar.
Llegamos a una zona de parcelas valladas donde tomaremos el camino a la derecha.
Al poco encontramos un pequeño pabellón que se utilizaba como lugar donde descansar en las cacerías o en las subidas a Sant Ramon. Es de estilo neomudejar y es conocida popularmente como la Torre de las Bruixes o de la Marquesa. Está restaurada y es punto de información del Parque Forestal.
Al poco llegamos al parquing donde habiamos comenzado la excursión.
Esta excursión es excelente por su facilidad para familias con niños.
Podeis aprovechar para ir el popular Aplec que se celebra el último domingo del mes de agosto.
También es una buena ocasión el otoño cuando es muy fácil observar las aves migratorias que tienen esta zona como lugar de paso. El Grup Ecologista Encina organiza todos los años en esta época encuentros para poder verlas.
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