martes, 13 de agosto de 2013

El Bosc de Can Deu en Sabadell

Situado en el norte de Sabadell, el Bosc de Can Deu es una finca de 86 hectáreas de bosque protegido, que en el año 1968 Caixa Sabadell salvó de la especulación urbanística, transformándolo en un Centro de Actividades Ambientales.

Espai Natura comprende la Masia de Can Deu, el Museo de la Vida en el Campo, el bosque de Can Deu, la granja y la iglesia de Sant Vicenç de Verders, recuperada del pantano de Sau por Caixa Sabadell.

Salimos de Barcelona y tomamos la C-58 hasta la salida de Sabadell Centre. Vamos hacia el Eix Maciá, lo atravesamos hasta la primera rotonda donde tomamos dirección Matadepera. En la Avenida Matadepera, al final, un cartel señalizador nos indica Can Deu a la derecha.

Llegamos al inicio del camino que nos dirige a Can Deu. Allí mismo hay zona de aparcamiento junto a los últimos bloques de viviendas. Pero aunque media calle está cerrada con una cadena se puede entrar pues hay un parking cerca de la Masía de Can Deu.


Iniciamos nuestro paseo por el amplio camino asfaltado. Dejamos a nuestra derecha un colegio público.


Enseguida encontramos el parking donde pueden dejarse los coches que llegan hasta Can Deu.


Antes de llegar a la masía encontramos a mano derecha los escalones por los que se sube hasta Can Deu.


La Masia de Can Deu es una finca de 86 hectáreas en el norte de Sabadell, documentada desde el año 1415.
Desde el siglo XV varias familias poseyeron la Masía: los Sallent - Diez, los Miguel, los Mornau ... Algunos residieron todo el año, para otros la masía fue una residencia de verano, pero todos ellos realizaron trabajos productivos en el campo, tal y como se muestra en el Museo de la Vida en el Campo.


Así pues, tradicionalmente Can Deu ha sido una explotación agrícola que se especializó en el cultivo de la vid hasta que, a finales del siglo XIX, la crisis de la filoxera provocó el abandono de este cultivo.


El crecimiento industrial y urbano de Sabadell en la década de 1950 ocasionó el fin de su uso agrícola. En 1964, Caixa Sabadell compró la finca de Can Deu para salvarla de la explotación inmobiliaria y preservarla para el futuro como un espacio de ocio y conservación del medio ambiente.


Resulta muy curioso descubrir cómo vivían los masoveros, cuál era el sistema utilizado para hacer pan, como se calentaban en invierno, o qué reliquias se encontraban en las habitaciones de los señores. Por ello, la masía de Can Deu abre las puertas todos los domingos de 10.30 a 14.30 h para que, todo el que quiera, pueda conocer todas las dependencias preservadas desde el siglo XIX en un especial viaje en el tiempo.

Horario de apertura del museo: domingos de 10.30 a 14.30 horas


Salimos por el lateral izquierdo de la masía. Tras una curva llegamos a una señalización que hacia la derecha subiendo de nuevo otra escalera nos llevará a la cercana ermita de Sant Vicenç de Verders o de Sarriera.


San Vicente se construyó para dar servicio a los feligreses de la parroquia que había habido en el castillo de Casserres, cuando éste se convirtió en el nuevo monasterio de San Pedro y la iglesia existente pasó a ser monástica. El nuevo templo se construyó en un punto céntrico para el conjunto de la feligresía, ejerciendo de iglesia parroquial, muy cerca del cauce del río. Por eso se conoció inicialmente con el nombre de San Vicente Sa Riera (o Sarriera). Pertenecía a la jurisdicción del monasterio de Casserres. En el siglo XIII llegó a tener unos diez caseríos a ambos lados del Ter.
Fue desmembrada hacia el 1572 debido el creciente despoblamiento de la zona (consta que en esa época sólo había una masía dentro de su antigua demarcación). En el siglo XVII la iglesia, ya sin culto, se convirtió en un edificio anexo a la masía de Verders, que ocupaba el emplazamiento de la antigua rectoría. Es desde entonces que se la conoce como San Vicente de Verders.


El edificio es una bonita iglesia de una nave, acabada con un ábside lombardo, con las características fajas y arquería (dos entre cada dos fajas). Tiene dos puertas muy parecidas: una en la fachada de poniente, descentrada, otra en la de mediodía. La orientación actual es idéntica a la original, siguiendo la tradicional orientación Este - Oeste.


Otras aperturas son las tres ventanas existentes, muy pequeñas: las de la fachada de poniente y del ábside son de doble derrame, mientras que la de mediodía es de una derrame y de arco monolítico (una piedra). Su vuelta es de cañón, reforzada con un arco toral y hace unos 9 m de largo.







 Cuando se construyó la presa de Sau, en 1962, la iglesia, convertida en almacén de la masía Verders, quedó sumergida dentro de las aguas. A finales del año 1973 e inicios de 1974, aprovechando el bajo nivel de las aguas del embalse, fue desmontada piedra a piedra y reconstruida detrás de la masía de Can Deu (Sabadell), tal como la vemos hoy.


 Las obras se llevaron a cabo con la ayuda económica de Caixa Sabadell, bajo la dirección del arquitecto Camil Pallàs, del Servicio de Catalogación y Conservación de Monumentos de la Diputación de Barcelona. Como anécdota, cabe decir que las lluvias llegaron repentinamente, de manera que fue necesario que buzos desmontaran la parte inferior de la estructura de la iglesia que ya había quedado anegada por las aguas.La iglesia fue erigida durante la segunda mitad del siglo XI (citada con seguridad en un documento del año 1100) a orillas del río Ter, debajo de la península ocupada por el monasterio de Sant Pere de Casserres, pero en la orilla izquierda, en un apéndice del municipio de Santa Maria de Corcó (Osona).




Cruzamos el bosque de pinos que hay junto a la ermita, dejandola atras, hasta una salida con una verja.


Allí tomamos una pista que se dirige hacia Sant Julià d´Altura a nuestra derecha


Enseguida encontraremos a la derecha del camino el mirador sobre el río Ripoll, desde donde se pueden disfrutar de vistas de Castellar del Valles, el pla de la Bruguera y el valle del río Ripoll.


Ya nos encontramos en medio del bosque de Can Deu, formado principalmente por pino blanco, un bosque relativamente reciente ya que se creo a finales del siglo XIX, despues del abandono de las viñas atacadas por la filoxera que cubrían toda la superficie que actualmente ocupa el bosque.


Llegaremos al camino que desciende hacia la Font de la Teula, pero nosotros seguimos recto por el camino. Otro día haremos una excursión bajando a esta fuente.


Seguimos por el camino y nos vamos encontrando bastante gente paseando, muchos de ellos con sus perros. Sin lugar a dudas este es uno de esos lugares donde se puede llevar a nuestros amigos de 4 patas sin tener que preocuparnos de que van sueltos.


Por fin llegamos a la pineda que hay junto a la explanada de Sant Julia d´Altura.





Sant Julià d´Altura fue una parroquia rural del antiguo término de Terrassa. Dentro del término estaba el castillo de Ribatallada, propiedad de los Montcada (1136-1310) y los Clasquerí después. Está emplazada en uno de los parajes más bonitos del rodal, cerca del precipicio del torrente de Ribatallada y tocando el bosque de Can Deu. En 1904 se incluyó en el término de Sabadell.

Además de la iglesia, el conjunto arquitectónico comprende el edificio de la actual rectoría y el cerrado del cementerio. La primera iglesia data del siglo XI y experimentó cambios en los siglos sucesivos. Fue durante el siglo XVII que se llevó a cabo una importante reforma que condujo a la iglesia actual. La portada actual muestra que se aprovecharon parte de los materiales góticos de una iglesia anterior. En 1611 se construyó el cimborrio y en 1693 el campanario. El retablo mayor era del año 1698. Se había venerado una imagen de la Virgen de Altura, que parece que debía de ser de finales del siglo XII o el principio del XIII. Durante muchos años, se guardó en la masía de Can Sales, después fue devuelta a la parroquia y quemada en 1936.


Durante la guerra del Francés la iglesia fue incendiada y el cementerio profanado.
En 1990, y gracias a las excavaciones arqueológicas emprendidas por el Museo de Historia de Sabadell, se puso al descubierto una necrópolis medieval. La misma tiene un total de 82 tumbas, fosas simples excavadas en el suelo, fechadas entre los siglos XI al XVIII.


Junto a la ermita hay una zona muy amplia destinado a parking. También hay disponibles un buen número de barbacoas y de mesas para poder aprovechar el día y comer allí mismo.


Volvemos a cruzar la pineda por la que llegamos y dejamos a nuestra izquierda el camino de ida. Para volver hacia la masia de Can Deu tomamos el camino que tenemos enfrente y que tiene una cadena para impedir que pasen los coches.


Volveremos a nuestro punto de partida por el otro lado del bosque, dejando a nuestra derecha algunos campos de cultivo.


Durante todo el camino destaca el color rojizo del suelo por el que andamos. Además como ya comienza a declinar el sol los colores se hacen mucho más intensos.



Encontramos algún cartel explicativo de las aves que pueden localizarse en el bosque.


Acabamos saliendo justo junto al parking de Can Deu.
Una excursión muy adecuada para familias con niños por la poca dificultad de la caminata y con posibilidad de aprovechar la zona de descanso de Sant Julia d´Altura.