miércoles, 10 de marzo de 2021

Festa de Sant Antoni de Ascó

 Ascó es un pueblo de algo más de 1600 habitantes que se encuentra en la comarca de la Ribera d´Ebre entre Flix y Mora d´Ebre. Situada a 74 kilómetros de Tarragona es muy fácil llegar por la C-12 y la N-420.

El fin de semana mas carcano al 17 de enero se celebra la Festa de Sant Antoni, fiesta declarada como Fiesta patrimonial de interés nacional en el año 2010 por la Generalitat de Cataluña. 

Una de las características de estas fiestas que las hacen singular es la pervivencia de los organizadores de las mismas, el clavari y los mayorals. Estás 3 figuras ya aparecen referenciadas en el año 1739 y son los encargados de organizar, junto al Mosen, las diferentes actividades de la Festa. De entre los mayorals, uno de ellos de forma rotatoria ocupa durante un año el cargo de Clavari. Su principal función será custodiar la imagen de San Antonio Abad en su casa. La imagen actual, que mide metro y medio, es de los primeros años de la postguerra y es visitada a lo largo del año por sus devotos. Es tal la devoción de los habitantes de Ascó por está imagen que en la actualidad hay solicitudes para ser mayorals que cubren hasta el año 2042.

En Ascó no se ha desvirtuado el sentido religioso de los tradicionales Tres Tombs. El primer día de la Festa, el viérnes a las 9 de la mañana, se reúnen todos los vecinos en el Pla de la Iglesia, punto neurálgico de la fiesta, para acompañados de sus animales iniciar los Tres Tombs. Este transcurre por las calles de la Vila Closa, destacando la vuelta a la Mola, una de las calles mas típicas del pueblo y pasando por las calles Major, Plaça Nova y de Baix. Una de las particularidades es que no todos los años se realiza el mismo recorrido sino que dependerá de donde viva el Clavari pues pasan por su domicilio a recoger la imagen de Sant Antoni. El desfile es encabezado por el Clavari que porta el estandarte con la imagen de Sant Antoni y va acompañado por los mayorals. Van a caballo, al igual que muchos de los vecinos. Burros, machos, mulas, caballos o perros acompañan a sus dueños hasta volver a la plaza de la Iglesia donde serán bendecidos y los mayorals repartirán el pan bendito.

Mas tarde se encontrarán todos en el circuito de caballos donde a las 13 horas se celebra la primera jornada de carreras. Ya por la tarde a las 18 horas se bailan las primeras jotas alrededor de la hoguera.


El sábado nos acercamos a Ascó para disfrutar de uno de los elementos más importantes de la Festa, las "Corrides", que es la forma como en Ascó se llama a las correras de caballos, machos y burros. Estas carreras se realizan actualmente en el Circuit de Sant Antoni de la Fontxinxella, en las afueras del pueblo.


Hay gradas en el fondo de las 2 curvas aprovechando la orografía de las 2 montañas que delimitan el barranco. En una de las curvas se sitúa la banda de música, las pubillas y el locutor que irá presentando las diferentes carreras.


Los participantes se sitúan en la otra curva. Según el número de participantes hay semifinales y finales. La falta de animales obliga al Ayuntamiento a alquilar burros y machos a una empresa para poder complementar a los pocos animales que aún quedan en la ciudad. Esto hace que sea más fácil que cualquier persona que quiera correr lo pueda hacer. En el caso de los caballos, son vecinos o personas que ya tienen caballos y los hacen correr los mismos propietarios.


La carrera la gana el primer animal que llega, leve a su jinete montado o no, por lo tanto quien gana es el animal. Primer clasificado gana dinero, segundo un gallo y el tercero una cebolla.

Una vez finalizan las carreras y se entregan los premios los espectadores vuelven a sus casas a comer.

Ya por la tarde las calles de Ásco se vuelven a llenar de animación y todo el mundo se dirige hacia la Plaza de la Iglesia, donde se celebran juegos tradicionales hasta que se produce el encendido de la hoguera.


La hoguera, situada en el centro de la plaza, se convierte durante los días de Sant Antoni en un elemento simbólico de la fiesta, y es que a su alrededor se baila la jota, la danza tradicional del pueblo. La hoguera se alimenta de la leña que dejan los vecinos a las puertas de las casas y permanece encendida durante los tres días de la fiesta. La hoguera es encendida el primer día por el Clavari y los Mayorals, las Pubillas y las Damiselas, que después tendrán que bailar la primera jota con la coca en la mano. Es por esto por lo que la Jota de Ascó también es conocida como el baile de Coques.


En los Ordinaments de la Vila de Ascó de 1520 ya se hace referencia a este baile. La música de la Jota de Ascó está compuesta por dos melodías. La primera, inamovible, compuesta de 32 bares y la segunda, de 28 bares, que cuenta con numerosas variantes.


En la actualidad la jota se baila sin una indumentaria específica. Antiguamente se bailaba con la indumentaria típica de pagés. La tradición dice que el hombre o chico compra la coca que acabará regalando a la chica con la que baila la jota.

El olor a humo de la hoguera inunda la plaza y se impregna a la ropa de todos los presentes.





lunes, 6 de enero de 2020

Ruta cátara 5: El castillo de Padern




Salimos de Cucugnan por la D14 en dirección a Tuchan. A 4.4km. encontramos un pequeño pueblecito de poco mas de 100 habitantes. Si disponéis de poco tiempo no paréis pues tiene un interés relativo.


Padern se encuentra en las Corbieres Altas por lo que podemos disfrutar de estas montañas que rodean el pueblo.


Encontramos un caballo blanco que entre tanta tranquilidad se queda mirando a esos turistas que suponen una novedad.

El Castillo de Padern es relativamente desconocido en la región, ya que no jugó un papel muy importante en la cruzada contra los albigenses, a diferencia de sus vecinos Termes, Quéribus o Peyrepertuse.


No se sabe la fecha exacta de su construcción, pero el pueblo de Padern es citado en el año 899, cuando el rey Carlos III el Simple dice dar el territorio a la Abadía de Lagrasse mientras todavía pertenecía a los Condes de Toulouse y no a la corona de Francia.

La fortificación se reseña por primera vez en 1026, informándose de una fortificación secundaria (Forcia) en Padern al final del siglo XII bajo el control de la abadía de Lagrasse.

Durante la cruzada contra los albigenses, Chabert Barbeira, compañero de armas de Olivier de Thermes, protector de los cátaros y señor de Quéribus, toma este lugar. Después negoció su libertad con el Rey Luis IX a cambio del abandono de las ciudadelas.

La Abadía de Lagrasse recupera entonces el castillo, y en 1283 se convierte oficialmente en el dueño, por una transacción con el procurador del rey, Felipe III el Atrevido, que conserva la propiedad hasta 1579.




A finales del siglo XIV, después de las guerras de religión, Pierre de Vic, original de Cataluña (Gerona), adquirió el castillo e hizo los arreglos que conservan su aspecto medieval. En 1706 los descendientes lo revenden posteriormente a la Abadía de Lagrasse que lo abandonará a finales del siglo XVIII.




Para llegar al castillo, la forma más fácil es dejar el coche en el estacionamiento ubicado a la salida del pueblo, cerca de la bodega Domaine du Grand Arc, y seguir las señales a pie. 



Un camino marcado lleva en un cuarto de hora a través de los callejones típicos, hasta la capilla de Saint Roch, 



La capilla se encuentra justo debajo del castillo.Después de una escalada a través de un bosque de pinos, se puede llegar al castillo. IMPORTANTE: traer buenos zapatos! Tenga cuidado si le teme al vacío ... Detalles importantes: esta prohibido el acceso al castillo (riesgo de caída de rocas).


Tomamos de nuevo la D14 camino de Tuchan que se encuentra a 7.9km de Padern.


La carretera discurre junto al río Verdouble encajonado entre las paredes de las montañas del país de Corbieres. Si os gustan las carreteras pintorescas podéis recorrer la D123 junto a las Gorges de Padern. El camino está asfaltado con algunas partes estrechas. El diseño sinuoso de la carretera, que ofrece impresionantes vistas panorámicas, es muy curvilíneo y divertido para un paseo tranquilo, por lo que vale la pena tomarlo con calma. Ten cuidado en las curvas. Las gargantas fueron talladas por el río Le Torgan. El agua fluye en una sucesión de cascadas, baches y pequeños lagos que se han creado naturalmente en las rocas. Esta carretera con curvas entre las rocas une los pueblos de Maisons y Padern. Tiene 9.5 km de largo. Este camino es una de las carreteras con balcones más famosos del país. Un camino de balcón es un carril espeluznante cortado a los lados de los acantilados. Se ejecuta como un camino de una sola pista a lo largo de la ladera de la montaña durante cierta distancia sin ningún lugar donde pasar otro vehículo.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Ruta Cátara 4: Castillo de Peyrepertuse

Tras visitar el pequeño pueblo de Duilhac-sous-Peyrepertuse, cogemos el coche y vamos hacia el castillo que domina este pueblo desde lo alto de la rocosa montaña. Desde el parking del pueblo,se encuentra a 2.5km y no es difícil llegar ya que está perfectamente señalizado.


Este castillo domina todo el sur de las Corbières, siendo considerado el conjunto más importante de la arquitectura militar de la Edad Media en el Languedoc. Desde lejos es difícil distinguir la fortaleza de las rocas calcáreas que coronan la montaña.


Peyrepertuse, Peirapertusa en occitano, significa piedra recortada, y lo entenderéis cuando veáis las montañas sobre las que se asienta.
Durante los siglos XII y XIII fue uno de los castillos cátaros y posteriormente uno de los "Cinco hijos de Carcasona" junto con el de Quéribus que se encuentra a 7 km de distancia en línea recta. Desde ambos castillos es posible ver uno u otro castillo.

Llegamos al parking, amplio y con muy pocos coches. Hay disponibles lavabos; aprovechar que arriba no hay.
Junto al parking se encuentra la recepción donde podemos comprar las entradas. 



El precio de la entrada general es de 7 euros, si llevas el pasaporte cátaro tendrás el descuento de 1 euro.



Los horarios dependen de la época del año:

enero de 10 a 16.30h
febrero de 10 a 17h
marzo de 10 a 18h
abril-mayo-junio de 9 a 19h
julio-agosto de 9 a 20h
septiembre de 9 a 19h
octubre de 10 a 18h
noviembre de 10 a 17h
diciembre de 10 a 16.30h


El acceso al castillo se realiza a través de un sendero rocoso por lo que es recomendable usar calzado de senderismo o zapatillas de deporte. La subida tiene bastante mas dificultad que la de Queribus. Se tarda en subir unos 15 o 20 minutos.


Admiten a vuestras mascotas siempre que vayan atados con la correa.

A tener en cuenta que es una visita peligrosa en caso de mucho viento e incluso se cierra en caso de tormenta.


Ascendemos el sendero mientras vemos la pared de roca, tan alta como delgada en su cima, y sobre la que se sitúa el castillo siguiendo el contorno de la roca.


El lado sur es sólo un acantilado coronado por paredes. Es en el lado norte donde se encuentra la entrada a la fortaleza, aquí la pendiente es menos pronunciada.

La primera sorpresa es que aunque desde abajo se creía ver un castillo, realmente es un conjunto de edificios en ruinas, una verdadera ciudadela, una Carcasona aérea.



La fortaleza tiene una longitud de 300 m por 50 m de ancho, conservando actualmente 2,5 km de murallas con su camino de ronda.

El castillo posee tres recintos a lo largo de sus 300 metros de longitud y encierra en el interior de sus murallas casi una hectárea de edificios. Los tres recintos a visitar son el recinto bajo y su torreón, el recinto mediano y el torreón de San Jorge.


En el primer recinto, en la parte oriental y mas baja de la cresta, es donde se encuentran las construcciones mas antiguas. Accedemos a ella a través de una pequeña puerta defendida por una barbacana.


Este primer recinto tiene una planta triangular y esta rodeado por una muralla de 102 metros de longitud flanqueada por torres semicirculares. Alrededor del patio central se apoyan las construcciones, algunas en muy mal estado.


A la izquierda, la Torre del Homenaje, con planta circular y a la que se puede acceder a través de unas escaleras.


A la derecha, la capilla de Santa María, construida en 1115, con una pequeña habitación adosada ya que servía como lugar de culto y refugio. Está en su mayor parte derrumbada pero llama la atención el ábside románico y la cubierta en vuelta de cañón.
La capilla está unida a la fortaleza por un muro fortificado y perforado por arqueros y una puerta de arco rota.


En 1239, en circunstancias un tanto oscuras, el Regente de Aragón vende la fortaleza al rey francés Luis IX, más conocido en el futuro como San Luis. Los nuevos maestros franceses primero construyen un muro para proteger el lado este, ya que era relativamente accesible para los atacantes. Este muro definirá el patio medio, mucho más grande que el anterior. Actualmente queda muy poco de él, apenas los vestigios de una estructura pentagonal y la muralla con su camino de ronda.

En el pico que domina la primera fortaleza, se construyo una segunda fortaleza, que en realidad sería una fortaleza dentro de la fortaleza. Para construir este segundo castillo junto al antigua, Luis IX ordenó personalmente en 1244, la construcción de una escalera, conocida como Escalera de San Luis, y que está construida al borde de un impresionante precipicio. Hay que subir los sesenta escalones esculpidos en la roca para visitar la torre del homenaje donde se encuentra la capilla de San Jorge.

domingo, 14 de enero de 2018

Hotel NH Collection Barcelona Tower, un hito arquitectónico de Richard Rogers


El hotel NH Collection Barcelona Tower, antes conocido como Hesperia Tower, se halla en el nuevo distrito empresarial y financiero de Barcelona, entre el aeropuerto y el centro de la ciudad y a pocos minutos del recinto ferial Por lo que se refiere al edificio, es un auténtico hito arquitectónico de la ciudad gracias a elementos como su espectacular cúpula acristalada.

Es un edificio diseñado por el arquitecto británico Richard Rogers, conocido por ser el autor del Centro Pompidou de París o la cúpula de Milenio de Londres.


Destaca su esqueleto a base de planchas de hormigón armado. El muro cortina, con los perfiles pintados en un llamativo naranja tampoco pasan desapercibidos para nadie.





Su gran seña de identidad, el restaurante circular situado en la cúspide de la torre, al que los lugareños apodan ya “El OVNI”, debido a su particular forma.


Una gran marquesina cubre la rotonda donde aparcan los taxis y autobuses de los clientes. Desde aquí se tiene una buena visión del edificio que está formado por un cuerpo central, propiamente el hotel y dos núcleos de servicios y comunicaciones verticales situados en la cara Norte y Sur del edificio.
La cara Norte exclusivamente para los servicios del hotel y la cara Sur para el uso de los huéspedes, por eso está dotada de ascensores panorámicos.


Una gran lámina de agua recibe a los visitantes en la base del hotel.


Las primeras plantas tienen la recepción, el restaurante del hotel y las oficinas de Hesperia.


Entre la base y el centro de convenciones se construye un atrio de vidrio de unas 6 plantas que sirve de nexo entre el cuerpo vertical y el horizontal. 


Justo por encima de éste, se sitúa una planta técnica, donde están instalados todos los servicios y máquinas que permiten el funcionamiento del hotel.


El vestíbulo está tratado mediante grandes pilares inclinados sustentados por pilotes de gran dimensión que alcanzan los 60 metros de profundidad, debido principalmente por la naturaleza del terreno, principalmente sedimentos del río Llobregat.

Estos grandes pilares soportan forjados de dobles plantas, ya que las plantas intermedias cuelgan de los forjados mediante una estructura metálica. El esfuerzo estructural es máximo y se expresa mediante la gran sección de los pilares y elementos como riostras metálicas entre piñares y jácenas postesadas de hormigón armado.


Este gran vestíbulo destaca por la gran luminosidad que le proporciona el atrio de cristal. En el magnífico Bar Axis, situado en el lobby vanguardista del hotel, se puede disfrutar de un café, comida, cena o de un cóctel en un agradable ambiente.
Esta zona da paso a las escaleras que bajan a la zona de convenciones.


Una espectacular sala subterránea da paso a los diferentes espacios de la zona de convenciones. La organización de eventos es una de las especialidades del hotel y para ello dispone de las mayores instalaciones hoteleras para reuniones de Barcelona, unas 26 salas de eventos con espacio para 1800 invitados. 


Se incluye un auditorio de 500 butacas y un salón de 1600 metros cuadrados.


El hotel cuenta con 280 habitaciones distribuidas en 29 plantas. En ellas se combina el diseño más lujoso con delicados tejidos de primerísima calidad y una paleta de color que combina el rojo oscuro, el marrón chocolate y el dorado, además de suaves moquetas.


A través de los ascensores panorámicos que se encuentran en el ala sur accedemos al espacio mas exclusivo, The Dome, que hace gala de una espectacular cúpula acristalada y que sin duda es el elemento más singular del edificio por su forma semejante a un OVNI y por parecer que se encuentre flotando en el aire apenas apollado sobre el resto del edifcio en un juego de equilibrios imposible.


Inicialmente fue un restaurante de lujo dirigido por el prestigioso chef Santi Santamaría. En la actualidad sólo está disponible para eventos privados. 


Desde el interior un mirador permite disfrutar de las mejores vistas sobre la ciudad de Barcelona, con un radio de visión de 18 kilómetros. Hay una leyenda urbana que afirma que esta esfera es giratoria, algo que es falso.

Hesperia Tower es un ejemplo de regeneración urbana y de hotel contemporáneo, situado en el barrio residencial de Bellvitge de Hospitalet de Llobregat, es una pieza clave de la regeneración urbana que el ayuntamiento impulso con el Plan Hospitalet 2010, y supuso un nuevo modelo urbano. El hotel se levanta en el nuevo Boulevard de la Gran Via (la antigua Gran Via de les Corts Catalanes a su paso por Hospitalet de Llobregat). La transformación de la Gran Via en una avenida de carácter urbano -un boulevard- con las operaciones de ampliación de la Fira 2 y la Ciutat Judicial crearon un área óptima para la ubicación de servicios hoteleros en el nuevo distrito de la ciudad (el Distrito Económico Gran Via l’Hospitalet).


Así pues, Hesperia Tower nace con dos grandes ideas generales que se recogen ya desde los inicios: erigirse como un edificio emblemático (por su altura, programa y condición de puerta sur-oeste de Barcelona), y actuar como motor de transformación urbana. 


El equipo de arquitectos encabezado por Richard Rogers, Luis Alonso y Sergi Balaguer, plasmaron en el proyecto los requerimientos del promotor y las necesidades del lugar. Plantearon la disposición del edificio respecto a la Gran Vía de Les Corts Catalanes evitando que éste fuera un obstáculo visual desde los edificios de viviendas de Bellvitge y que a la vez estableciera una fachada urbana al nuevo boulevard en el que se transformó ésta vía. Esta transformación de una autopista en un paseo urbano supone la eliminación de lo que ha sido una cicatriz histórica, al superar su condición de frontera física para el territorio. El efecto de grapaje entre zonas fronterizas, se hacía necesario.


El hotel cuenta con acceso directo al Metropolitan Club & Spa, un centro de deporte y bienestar de 4.000 metros cuadrados con piscina cubierta climatizada, un equipado gimnasio y un spa de lujo con centro de belleza donde relajarse con sus masajes y tratamientos.