El hotel Granvía es un antiguo palacete rehabilitado como hotel de tres estrellas que se
encuentra en la Gran Vía de les Corts Catalanes 642, entre Paseo de Gracia y Plaça de Tetuan. Pasa bastante desapercibido pero es muy recomendable realizar una visita para disfrutar de su espectacular arquitectura y decoración que han convertido este hotel en plato de rodaje de varias películas y series. Si no os alojáis podéis visitarlo utilizando como excusa tomar una copa en su terraza.
Se trata de un palacio construido en 1870 por Jeroni Granells por encargo de Josep María Serra (fundador del Banco de Barcelona) y su mujer, la aristócrata chilena, Dorotea de Chopitea de la que iba a ser su residencia en el centro de Barcelona.
En esos años nos encontramos en plena fiebre inversora y a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, tendrá lugar el gran proyecto urbanístico, si no el más importante en Barcelona, conocido con el nombre de plan Cerdà. El urbanista y arquitecto Ildefons Cerdà proyectará un nuevo barrio para la ciudad, respondiendo a una necesidad urgente de modernizar y mejorar la calidad de vida de los barceloneses. Pero fueron los grandes industriales y empresarios de la burguesía los que empezaron a invertir su capital en la construcción de nuevos edificios y palacios, que se convertirían en sus residencias y en viviendas de alquiler para la nueva clase social.
El palacete de los Serra-Chopitea se encuentra en el Quadrat d’Or que como se denominaba a la zona del Ensanche de Barcelona situada alrededor del paseo de Gràcia y delimitada por la calle Aribau a la izquierda y paseo de Sant Joan a la derecha, limitado por la Diagonal en la parte superior y la ronda de Sant Pere en la inferior.
En 1873, el matrimonio y las seis hijas se trasladarán a vivir al inmueble.
Años más tarde, el palacete se vende, y, en 1935, se inaugura el Hotel Granvía, tras una reforma integral del edificio respetando la fachada, la escalinata principal y uno de los grandes salones.
Años más tarde, el palacete se vende, y, en 1935, se inaugura el Hotel Granvía, tras una reforma integral del edificio respetando la fachada, la escalinata principal y uno de los grandes salones.
Nada mas entrar viendo la marquesina y las fotografías del recibidor vemos que es un hotel con ciertos aires vintage o retro y que no es nada pretencioso.
Desde 1986 este hotel pertenece a la cadena hotelera de Nuñez i Navarro Hotels. Actualmente las grandes compañías hoteleras intentan dar a sus espacios una personalidad definida para que la estancia del huésped se convierta en una auténtica experiencia que recordar al dejar su habitación.
En el caso de Núñez i Navarro Hotels la personalidad de los hoteles se construye a través de la fotografía. Esa es su esencia. Da igual alojarse en el monumental Hotel 1898, como en el U232, el Granvía, el Soho o el B-Hotel. Como si de una galería se tratase, en todos se halla siempre un hilo conductor que se extiende planta por planta y otorga al edificio un estilo definido y fácilmente reconocible
Una gran y antigua puerta da paso al vestíbulo donde se encuentra la recepción del hotel. Desde fuera ya se puede intuir la gran escalinata que es uno de los elementos característicos de este hotel.
Por su espectacular arquitectura y la exquisita y elegante decoración, el Hotel Granvía ha sido escenario de numerosas películas y series de TV, tanto nacionales como extranjeras.
En este hotel urbano se han rodado películas como ‘11-11-11’ (Darren Lynn Bousman, 2011), ‘23-F: El día más difícil del Rey’ (RTVE, 2009), ‘La Silla – The Chair’ (Julio D. Wallovits, 2006) e ‘Inconscientes –Unconscious’ (Joaquín Oristrell, 2004), entre otras. En su majestuosa escalinata, en sus habitaciones, en su biblioteca… los huéspedes pueden adentrarse en los espacios que en su día fueron escenarios de destacados metrajes, disfrutando así de una estancia de cine.
Subiendo por la escalinata de doble tramo accedemos a la galería superior.
Este hotel, además también ha sido localización de reportajes fotográficos para revistas y catálogos de moda como: Sposa Bella, Woman, Hola, el Magazine del País, etc... Destacando las sesiones del prestigioso fotógrafo Outumuro que ha inmortalizado a infinidad de modelos y actrices en los salones del Hotel.
Las fotografías de la galería siguen aportando un estilo retro a este palacete del siglo XIX. Las fotografías fueron realizadas por María Espeus. La fotógrafa juega con el cromatismo de las imágenes. La ausencia de color y el atuendo de las modelos nos retrotraen hasta los años 40.
El espíritu de los antiguos moradores del palacete sigue impregnando este edificio. En la galería se encontraba la capilla que Dorotea de Chopitea mando construir. Doña Dorotea de Chopitea dedicó su vida y su fortuna a mejorar la calidad de vida de los barceloneses, construyendo hospitales, templos, asilos y escuelas; siempre asesorada por su buen amigo San Juan Bosco. A su muerte, fue declarada Venerable por el Papa Juan Pablo II. Actualmente la antigua capilla es ocupada por dos habitaciones del hotel.
En 1986, el Grupo Núñez y Navarro compra el hotel con el objetivo de renovarlo y convertirlo en un hotel moderno y de lujo, con 53 habitaciones. Se inician las obras de rehabilitación en octubre de 2012 y finalizan en mayo de 2013.
Una gran claraboya aporta luminosidad a la galería y al vestíbulo.
Junto al gran salón, actualmente el comedor, se encuentra la biblioteca.
Dividido en dos espacios. Un primer espacio con grandes sillones donde poder disfrutar de un momento de lectura en un espacio acogedor.
Un segundo espacio mas funcional donde poder trabajar con tu ordenador.
Desde la biblioteca pasamos al gran salón convertido actualmente en comedor.
En 1935 cuando se convirtió en un hotel de referencia, en estos salones se celebraban reuniones, bailes y fiestas de los socios del Real Círculo Artístico de Barcelona o del Gran Teatro del Liceo. Entre sus clientes habituales, se alojaban actores, políticos y personajes de la alta sociedad catalana, española y mundial.
El renovado Hotel Granvía esconde una joya en su interior, una amplia y acogedora terraza abierta al público en general de 13h a 22h. Ocupa el interior de una manzana del Eixample, un oasis de paz y tranquilidad, en pleno centro de Barcelona.
Ocupando unos 500 m2 esta terraza-jardín es sencilla, con un pequeño estanque-fuente en el centro, mesas con parasoles y mesas con techo, sofás rollo chill out, y un divertido artefacto con botones en las mesas que sirven para llamar al camarero, pedir la cuenta o anular un pedido.
Ocupando unos 500 m2 esta terraza-jardín es sencilla, con un pequeño estanque-fuente en el centro, mesas con parasoles y mesas con techo, sofás rollo chill out, y un divertido artefacto con botones en las mesas que sirven para llamar al camarero, pedir la cuenta o anular un pedido.
Hay una zona solárium con duchas para refrescarse, hamacas y camas balinesas. Un espacio en el que disfrutar del Sol, del silencio y de esos pequeños placeres que, muy a menudo, olvidamos en la ciudad: la lectura, un té helado, una calmada charla, una cerveza sin prisas…
Un lugar perfecto para tomar una copa o una merienda disfrutando de la facha trasera de este histórico y cinematográfico hotel